jueves, 11 de junio de 2015

Competencias informacionales del alumnado e infoxicación


Junto con la intoxicación informativa está la ansiedad por informarse, o infomanía, caracterizada por la búsqueda constante de estímulos informativos, y una agobiante sensación de angustia y vacío que es necesario llenar con más información. Esta problemática de la información masiva en la sociedad actual tiene varias vertientes.

Por un lado está el campo de la docencia, donde el desarrollo de la competencia informacional del alumnado juega un papel fundamental en la sociedad futura. Este desarrollo no es viable si el profesorado no tiene una formación continua sobre la gestión de la información y transmite a su alumnado como gestionarla y dónde buscarla. Además, sin la formación continua, los docentes pueden verse sobre pasados por los propios alumnos, sin mencionar la barrera entre los jóvenes que nacieron con el avance tecnológico actual y los que se crecieron con su desarrollo. Una acercamiento entre ambos mundo es imprescindible.

En el campo profesional vuelve a hacerse necesaria la formación continua, dada la rapidez con la que cambia la propia sociedad de la información. Un buen profesional debe conocer las tendencias y las fuentes de información fiables para mantenerse al día.

Esto nos lleva a la manera de abordar el problema. Una primera aproximación para obtener información sobre esta cuestión es el planteamiento de las 5W+H (who, what, where, when, why, how). Lo que nos lleva a analizar previamente el objetivo de la búsqueda para concretarlo y no perdernos en un mar de datos. Otra opción que se está desarrollando en la actualidad es el Big Data o la gestión masiva de datos, sistemas informáticos basados en la acumulación a gran escala de datos y de los procedimientos para identificar patrones recurrentes dentro de esos datos.
Otro aspecto que no debemos perder de vista, es el papel de las bibliotecas en la gestión masiva de la información. Estas instituciones deben colaborar ya desde las bibliotecas escolares a crear hábitos y ser guías, junto con los docentes, entre la sobreabundancia de datos. Además puede ser un nuevo perfil en el mundo bibliotecario dado el auge de la información electrónica.

No hay que perder de vista la incidencia que la infoxicación puede tener sobre la persona individual. Se ha detectado que puede crear problemas de ansiedad y falta de concentración sumergirse en un mar de datos sin una brújula que nos oriente en una dirección. Fácilmente puede llegar un momento en el que no podamos procesar la información y no podamos tomar decisiones.

Lo que puede acotar de forma notable la información masiva es la búsqueda de la calidad. Esto se puede conseguir a través del uso de una metodología de búsqueda u organización de trabajo, unas fuentes fiables y estables de información y el uso de herramientas digitales que nos faciliten lo anterior.

Para acabar y como sugerencia, indico algunas herramientas para la gestión de información:

- Los agregadores o lectores de canales RSS: como Feedly, lector de RSS que permite organizar y acceder rápidamente a todas las noticias y actualizaciones de blogs y demás páginas que el sistema soporta.

- Las herramientas de curación de contenidos como Scoop.it, plataforma gratuita para mostrar y compartir contenidos.

-  Las herramientas de marcadores sociales, como Diigo servicio web que permite guardar online todas las direcciones de nuestros sitios favoritos mediante un sistema de etiquetas para su más fácil localización.

-  Las plataformas de vigilancia e inteligencia competitiva, las Open-Source Intelligence (OSINT), que dan un enfoque más completo a la gestión de información en Internet, aunque también son más caras.

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